“La Emboscada”, película cubana que revive la guerra de Angola.

“La Emboscada”, película cubana que revive la guerra de Angola.

 

Por: Minnesota Cuba Committee

Entre 1975 y 1991, unos 425.000 cubanos se ofrecieron como voluntarios para prestar servicio en Angola en respuesta al gobierno de ese país que acababa de arrebatarle la libertad a Portugal tras casi cinco siglos de brutal explotación y dominación colonial. La misión: ayudar a defender a Angola contra lo que se prolongó durante trece años de agresión militar, incluidas dos grandes invasiones, por parte de las fuerzas armadas del régimen del apartheid de Sudáfrica y sus aliados africanos e imperialistas.

 

Perteneciente al ciclo de películas sobre el tema de la cooperación militar cubana en Angola, conocida como “Operación Carlota”, La emboscada no persigue –en principio– rendir homenaje al valor de los hombres que intervinieron en aquella empresa. Tampoco resulta, en apariencias, una obra que se pliega a la visión triunfalista y apologética de un país que, a partir de 1959, comenzó a construir un proyecto sociopolítico totalmente distanciado de su historia precedente.

 

Las historias de cuatro hombres que escapan de una emboscada se revelan a partir de una situación límite, caracterizada por la escasez de recursos, el desgaste físico y las contradicciones. Las conductas inesperadas de estos ponen en riesgo las posibilidades de sobrevivencia.

 

En La Emboscada se juega a presentar visiones marcadas por esencialismos generacionales: padres e hijos, viejos y jóvenes, que no comparten las mismas ideas. Sin embargo, al final todos disfrutan de una gratificante reconciliación. El hijo de Rigoberto regresa a Cuba marcado por una experiencia similar a la de su “padre”; Camilo perdió a su pareja homosexual, mientras huían en balsa a Estados Unidos, y ha sufrido tanto que ahora sí entiende a su padre y lo ama más que nunca; y el impertinente Javier, después de una breve fuga o momento de incertidumbre deambuladora, abraza por fin a Calixto que, a su vez, lo recibe como a un hijo pródigo.

 

En La Emboscada se presenta no solamente con una narración-reflexión sobre las diversas formas de enfrentar una situación de sobrevivir o morir ante un acontecimiento bélico-dramático, también asistimos a la vida de esos personajes en el entorno de su retaguardia familiar. En esos dos niveles narrativos se entrelazan los caracteres y conflictos de los protagonistas, se ponen a prueba sus grandezas y pequeñeces, así en la paz como en la guerra.

 

Lo relevante como planteamiento narrativo son los conflictos, los retratos que nos desanudan las preguntas para la reflexión y el recogimiento. Los caracteres de los personajes se exacerban, se tornan piel y verdad en dicotomía de relevancias. Son segmentos de un guion anclado en la refundación de valores, en un delinear de hombres que no escapan de sus propias contradicciones, revelados como gotas de luz en cielo negro. Y esas nos las muestra el realizador en un entornado espacio de amorfas proporciones, vertiendo virtuosos diálogos, singulares perfiles o los recelos propios de la convivencia.

“Esta es una película que se concentra en las emociones, las reacciones y la relación de cada personaje de acuerdo con su historia de vida, por lo que la armonía entre todos los actores era necesaria para que el trabajo fluyera. Tuve la suerte de contar con un elenco muy inteligente, que colaboró muchísimo en un proceso tan complejo como es el rodaje de un filme”, comentó el director Alejandro Gil en  una conferencia de prensa.

 

En La Emboscada el soldado queda retratado como es en realidad, capaz de realizar las mayores hazañas y sacrificios por sus compañeros; pero también proclive a cometer bajezas y actos vergonzosos cuando se ve atrapado en una situación de sálvese quien pueda.

 

Evidentemente La Emboscada no es una clásica película de guerra cubana enlatada y con fines propagandísticos. Todo lo contrario, es un filme inteligente y profundo que bien vale la pena ver porque no va de cuán patriota puede ser un hombre en una situación límite; sino de cuán generoso o miserable puede llegar a ser.

 

Este filme se presentará el jueves, 9 de junio, como parte del 13er. Festival de Cine Cubano en Minnesota, en el teatro MSP Film in The Main, 115 SE Main Street, Minneapolis.

 

El festival es presentado por Minnesota Cuba Committee, MSP Film Society e ICAIC

 

Para más información y boletos: https://mspfilm.org/minnesota-cuban-film-festival/

 

 

 

 

 

 

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