‘Viva’, la nueva Cuba 

‘Viva’, la nueva Cuba

La película Viva abarca en su sencillo título el sentido más profundo de su historia: una afirmación de vida que se abre paso entre un sistema agonizante que ya dio su mejor batalla. Siguiendo al joven protagonista, un homosexual que lucha por establecer su identidad ante un padre autoritario y machista, el filme desafía las nociones de masculinidad e identidad. Sin aludir directamente al “elefante blanco en la habitación”, Viva nos presenta una panorámica más completa de la situación política en la isla de lo que hubiera podido hacer el mejor de los documentales. Si la película Fresa y chocolate (Dir., Tomás Gutiérrez Alea) anunció en 1993 la apertura en Cuba al tema de la homosexualidad en el cine y la llegada de una nueva estrella (Jorge Perugorría), Viva podría hacer lo mismo tanto por su protagonista (Héctor Medina), como por señalar el nuevo rumbo al que inexorablemente se dirige la nación.

Jesús (un excelente Medina), es un homosexual que trabaja peinando y manteniendo las pelucas de los artistas transexuales de un cabaret en La Habana. El joven sueña con que también algún día podrá subirse al escenario y transformarse en una apasionada cantante de boleros vestida con lentejuelas. Mama (Luis Alberto García), el dueño del miserable club, es también una de sus estrellas. Mientras que Jesús es de apariencia delicada y andrógina, Mama es a todas luces un hombre rollizo y robusto que necesita kilos de maquillaje para medio esconder su masculinidad. Pero, ni detrás de su vulgar lenguaje y voz sonora, Mama logra esconder su gran corazón y el cariño que siente por el dulce muchacho.

A pesar de que no está muy convencido de que Jesús tenga talento para el lip sync, Mama al fin le da la oportunidad de que intente hacer un acto. Aunque torpe y titubeante en su primera oportunidad, Jesús descubre que estar arriba de un escenario es lo único que lo hace sentir vivo y escoge como nombre artístico el título de la cinta. La alegría de su descubrimiento se viene abajo cuando una noche se aparece entre el público su padre (Perugorría), quien había desaparecido desde su infancia. Ángel es un exboxeador alcohólico que pasó varios años en prisión por el asesinato de un hombre durante una riña. Ya entrado en copas, Ángel golpea a su hijo y hace un escándalo en el cabaret gritando toda clase de insultos homofóbicos. Sin embargo, el diminuto y derruido departamento que habita Jesús le pertenece a Ángel y los dos se ven obligados a vivir juntos. Imponiendo a grito su autoridad paterna, Ángel le prohíbe a Jesús que regrese al cabaret.

La convivencia entre padre e hijo es difícil, pero Jesús no le guarda rencor a Ángel; el joven solo piensa en el futuro y en la ilusión de su recién descubierta vocación. Ángel vive de sus glorias pasadas como boxeador, pero es evidente que ya no puede valerse por sí mismo. El mísero sueldo que Jesús ganaba en el cabaret  por lo menos servía para que los dos mal comieran, pero sin él, la situación es desesperada. La ironía es que tratando de imponerle un estilo de vida a su hijo que le parece el correcto, el autoritario padre más bien lo orilla a denigrarse vendiendo la única posesión que tiene: su cuerpo. Como tantos otros de sus contemporáneos, a Jesús no le queda de otra más que prostituirse con los turistas que llegan a la isla.

La diversidad sexual en Cuba ha tenido distintas formas de consideración a lo largo de su historia. Desde la década de 1990 se han llevado a cabo reformas en materia de derechos y visibilidad pública respecto a la diversidad de orientaciones sexuales e identidades de género, impulsadas por el Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX) dirigido por Mariela Castro. Desde 2008 se realiza la «Conga Anual del Orgullo». 

Desde 2019 la isla es uno de los pocos países a nivel mundial que proscriben constitucionalmente la discriminación por razones de orientación sexual e identidad de género. Existe reconocimiento legal del derecho al matrimonio, las uniones entre personas del mismo sexo, la adopción homoparental y la gestación subrogada no comercial a partir del 27 de septiembre del 2022, siendo Cuba, por tanto el octavo país de Latinoamérica3​ en cuanto a materia de derechos sexuales y reproductivos para personas de la comunidad LGBTIQ+ y el primero del Caribe. Cuba es además el primer estado comunista de la historia en garantizar derechos concretos con respecto a sexualidad e identidad de género.

VIVA, se exhibirá el jueves 21 de marzo a las 7 pm en The Main Cinema, 115 SE Main Street, Minneapolis.

Para más información: https://mspfilm.com/minnesota-cuban-film-festival/

Tags

Share this post:

Sugerencias

Entretenimiento Latino en las Ciudades Gemelas

Email

informacion@vidaysabor.com

Telefono

612-729-5900

Publicaciones hermanas:

Nuevo Clasificado

Compra / vende / arrienda / regala / ofrece / busca…

Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit, sed do eiusmod tempor incididunt ut labore et dolore